El programa “Prevención Violencia”, de la FFM Isadora Duncan, incluye entre sus objetivos la prevención de situaciones de violencia económica, manifestación que continúa escondida y silenciada.
En ocasiones, esta forma de violencia puede ser muy sutil, pero es de las más frecuentes y conlleva secuelas muy graves que las víctimas arrastran durante toda su vida. Por tanto, se considera importante visibilizar esta expresión con el fin de que sea identificada con mayor facilidad y para se diseñen y desarrollen recursos sociales y legales para combatirla. Las víctimas se encuentran, en ocasiones, desprotegidas ante el desconocimiento de la misma y las consecuencias que sufren pueden sumergirlas en situaciones de pobreza absoluta e, incluso, depresión crónica. El objetivo de ejercer violencia económica es generarle a la víctima dependencia, ansiedad y miedo a lo largo de toda su vida. El abuso financiero es una táctica utilizada por “abusadores” para controlar a sus víctimas, no permitiendo que tengan acceso al dinero o a otros recursos financieros. Frecuentemente, empieza de manera sutil y empeora con el tiempo, y su propósito es ganar poder y control sobre otra persona.
Es importante señalar que cualquier persona puede sufrir violencia económica. El abuso financiero puede ocurrirle a cualquiera, no se basa en los ingresos, la educación o el nivel de independencia. Sin embargo, existen estudios internacionales en los que se reconoce que la mayoría de las víctimas de violencia económica son mujeres con un nivel socioeconómico medio, por lo que es necesario tener en cuenta que sufrirán las consecuencias de la misma sumadas a las propias que condicionan la vida económica y laboral de ellas. Existen diversas situaciones que pueden aumentar el riesgo de sufrir este tipo de violencia como, por ejemplo, la edad, la condición de discapacidad y/o dependencia, la condición de inmigrante, etc., además de que, en la mayoría de los casos, ocurre cuando comienzan los trámites de separación o divorcio de la pareja. Cabe destacar que la violencia económica es una de las manifestaciones de abuso que más secuelas dejan en la vida de las mujeres ya que el maltrato, la presión, el miedo y la angustia por circunstancias económicas se extiende a lo largo de los años.
En España, la violencia económica, está reconocida en el Convenio de Estambul sobre la violencia contra la mujer (en vigor desde el 1 de agosto de 2014), que la contempla como una de las formas de violencia contra las mujeres. Sin embargo, consideramos que esta declaración no es suficiente, ya que nuestro país no ha desarrollado ninguna ley, protocolo u otro documento específico que permita definir a las víctimas de violencia económica como tal, relegando así sus consecuencias a un segundo plano. Cabe señalar que las víctimas de violencia económica no son reconocidas como víctimas de violencia de género a todos los efectos si la situación de violencia recibida no va acompañada por otra manifestación (violencia física, psicológica, sexual, etc.), algo que no siempre suele suceder.
Queda mucho por hacer: faltan profesionales especialistas que puedan asesorar y llevar a cabo intervenciones específicas cuando una mujer denuncie este tipo de maltrato y falta también una legislación que reconozca y trate como específica esta forma de violencia contra las mujeres. Además, consideramos importante destacar la dificultad de probar un delito de violencia económica precisamente por esa falta de reconocimiento formal como tal, además de la escasa formación e información que reciben las personas profesionales que intervienen con estas mujeres. Las consecuencias negativas que acarrea sobre la mujer son muy graves y reducen al máximo su capacidad para llevar una vida autónoma e independiente.
Por todo lo expuesto, presentamos esta guía, con el objetivo de ofrecer nociones básicas sobre violencia económica y abuso financiero, cómo prevenir esas situaciones, cómo actuar y cómo establecer una buena relación económica en pareja. Esta información se dirige a toda la población, sirviendo también como un documento de consulta para las personas que forman parte de la vida de las víctimas o posibles víctimas, y para profesionales que se encuentren entre sus intervenciones alguna situación que pueda desencadenarse como violencia económica.
Más información: “Violencia económica, una manifestación invisibilizada de le violencia de género”
4 ideas sobre “Guía de prevención de violencia económica y abuso financiero”
Pero como se puede evitar en si?
Desde la Fundación Isadora Duncan consideramos que prevención para este tipo de violencia machista se basa en la formación sobre gestión financiera del hogar y derechos laborales, así como el apoyo y asesoramiento en situaciones en de vulnerabilidad económica.
Agradecemos tu interés sobre el tema y esperamos haber resuelto tu consulta. Saludos.
Muy bien planteado el video; en el test encajaria mejor si tuviera opcion de aclarar más
Gracias Susana, tomamos en cuenta tus comentarios para continuar mejorando en nuestro trabajo de prevención. Un saludo.